Cómo aislar nuestra vivienda del calor
Sin miedo a exageraciones, las calles de muchos lugares de Andalucía en las horas centrales del día son inhóspitas y prácticamente inhabitables. Son muchas las recomendaciones a seguir para evitar que el exceso de calor depare en una sorpresa desagradable, como buscar la sombra, usar sombrero e hidratarse correctamente. Pero lo mejor es, sin duda, evitar la calle en esas horas siempre que se pueda, permanecer en lugares frescos.
Pero hablando de lugares frescos, ¿están nuestras viviendas preparadas para el calor? Teniendo en cuenta las altas temperaturas que se alcanzan en zonas del sur de España, cualquier inversión que haya que realizar será una inversión en confort, bienestar y salud.
Aislar nuestra vivienda del calor
1. Aislar suelos y ventanas
Las empresas de construcción y de instalación y equipamiento de viviendas cada vez persiguen más la eficiencia, lo que depara en confort del inquilino. Se hace necesario, además, sabiendo que el suelo de un edificio puede ser la causa de un 15% de pérdida de energía. Si se rehabilitan en pro de usar materiales técnicamente adecuados, esto podrá evitarse. Una opción es utilizar suelos secos, con propiedades de aislante térmico y cuya colocación es sumamente sencilla.
En cuanto a las ventanas, ya sea con toldos, láminas de vinilo o cortinas con forro térmico, también se hace necesario el aislamiento. Puede que a priori no te parezca necesario, pero la temperatura interior podría bajar entre 7 y 10 grados según el material que utilices. Para pensárselo.
2. Ventilar
Para evitar que el calor quede reconcentrado en el interior es necesario abrir puertas y ventanas, pero a unas horas del día en las que sea útil hacerlo, es decir, que se vaya a ventilar de verdad. Las primeras horas de la mañana (aproximadamente hasta las 10) y la noche (a partir de las 22h, por ejemplo), son la mejor opción.
El proceso será más efectivo si se consiguen crear corrientes de aire, manteniendo puertas y ventanas contrarias abiertas.
3. Uso correcto del aire acondicionado
A la hora de programar el aire acondicionado hay que pensar racionalmente. 25 grados es una temparatura ideal, lo que no además no forzará la máquina (hasta el punto de romperla) ni aumentará desorbitadamente la factura de la luz.
Limpirsa
Cómo aislar nuestra vivienda del calor