Cómo limpiar las persianas
Las persianas son uno de los elementos de la vivienda que más suciedad acumula, ya que está continuamente en contacto con factores externos como polvo, altas o bajas temperaturas, lluvias, etc. Limpiar las persianas es una tarea mucho más sencilla de lo que imaginamos y lleva poco tiempo, por lo que es una tarea muy sencilla.
Persianas de plástico
Para limpiar las persianas necesitamos únicamente un cubo con un poco de agua y una mezcla de amoniaco y jabón. Cogemos una bayeta empapada y escurrida, pasamos de arriba abajo las persianas hasta eliminar por completo la suciedad. Un modo de profundizar en la limpieza es pasar con la aspiradora, con un cepillo o con un accesorio específico para persianas.
Persianas de madera
En el caso que sean persianas de madera, lo más aconsejable es utilizar un producto específico de limpieza para muebles de madera, o para suelos de parqué, si se utiliza agua, las persianas se pueden dañar.
Persianas de metal
Limpiar las persianas de metal es incluso más sencillo que en los casos anteriores, con un trapo seco o un plumero quitamos el polvo, o bien pasamos la aspiradora y posteriormente humedecemos un trapo con alcohol y frotamos por la superficie de las persianas. De ese modo, eliminaremos casi por completo la suciedad.
Limpiar el tambor
Como es de esperar, la parte exterior de las persianas es la que más trabajo va a suponernos. Además de limpiar en profundidad las propias persianas, hay que eliminar la suciedad y el polvo acumulado del tambor, la caja donde se enrollan las persianas.
Las persianas se deben limpiar listón por listón y sin olvidar las ranuras, que también acumulan mucha suciedad. Para secar los listones se puede utilizar algodón, de ese modo no quedarán restos de humedad o marcas de agua y el polvo se adhiere con mayor facilidad.
Limpirsa
Cómo limpiar las persianas