Limpiar con ginebra las ventanas ¡funciona!
Existen remedios caseros de todo tipo, aferrarse a la sabiduría popular para solucionar problemas comunes es una buena práctica para ahorrarse unos euros y de paso es un buen modo de reencuentro intergeneracional, porque la mayor parte de este tipo de remedios caseros se traslada de generación en generación.
Con internet es mucho más fácil recopilar esta forma de sabiduría popular, a continuación os comentamos cómo de útil es limpiar con ginebra, sí, con ginebra.
Cómo limpiar las ventanas con ginebra
En primer lugar es importante conocer la previsión del tiempo, para limpiar las ventanas y exteriores es importante que la situación meteorológica sea estable y el cielo esté despejado, para evitar manchas de polvo, humedad y grasas.
La limpieza debe comenzar desde dentro hacia fuera, en primer lugar el marco y más tarde los cristales en sí. No comenzamos la limpieza con ginebra, sino que utilizamos primero agua con jabón y posteriormente aplicamos el limpiacristales.
Tras esto, secamos con una bayeta especial y es el momento ideal para dejar pulcras y pulir las ventanas con ginebra. Para limpiar con ginebra no hace falta utilizar una ginebra cara, basta con la más económica que encuentres en el mercado.
Se debe utilizar un pañuelo de seda, humedecerlo en una solución de agua con ginebra y pasarlo suavemente por la superficie de los cristales. El alcohol disuelve con mucha rotundidad las manchas de grasa, por lo que es un buen remedio para ventanas que estén muy afectadas por la contaminación.
La ginebra también es un buen producto para superficies de acero, en estos tiempos es muy común que muchos electrodomésticos o mobiliario sean de acero, sobre todo en la cocina, y con mucha frecuencia en cocinas industriales, ya que se trata de un material muy aséptico. Para limpiar las superficies con acero podemos repetir la misma operación que con los cristales, una solución de agua y ginebra.
Limpirsa
Limpiar con ginebra las ventanas ¡funciona!