Cómo ahorrar agua en la piscina
Reducir y reutilizar son dos de las principales reglas de la sostenibilidad. Para la piscina, tratar correctamente el agua durante el verano y el invierno puede suponer no tener que rellenar constantemente y poder reutilizarla en perfectas condiciones al verano siguiente. Y, en la mayoría de ocasiones, estas opciones sostenibles son también ahorro para tu bolsillo.
Consejos para ahorrar agua en la piscina
1. Usa el desinfectante correcto
Lo de echar cloro diariamente es fundamental para que las bacterias no hagan acto de presencia en la piscina, suponiendo un problema para la salud. También puedes usar oxígeno activo o electrólisis salina, como alternativa.
Eso sí, para que el desinfectante actúe como debe, debes mantener el pH del agua entre 7 y 7,8, nunca por encima ni por debajo de esas cantidades.
2. Limpia con asiduidad
Equípate con el limpiafondos adecuado y pásalo con asiduidad, una o dos veces por semana dependiendo del uso que se le dé a la piscina y de las condiciones ambientales a las que esté expuesta. La superficie acumula pequeños insectos, hojas u otros elementos de los que también debes desahacerte. Los filtros también deben ser limipiados a conciencia.
3. Usa un cobertor
Las altas temperaturas veraniegas pueden hacer que el agua se vaya evaporando poco a poco, lo que obligará a ir rellenado cada cierto tiempo. Si usas un cobertor específico lo evitarás, durante las horas que no se dediquen al baño.
4. Trata el agua en invierno
Hay productos especializados para lo que se conoce como hibernación o invernaje que mantendrá el agua en perfectas condiciones para los remojones del verano siguiente. Es un pequeñísimo esfuerzo en comparación con lo mucho que se gana.
5. Repara cuando sea necesario
Si hay alguna fuga en la piscina, debes repararla en el menor tiempo posible.
Limpirsa
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